¡Enhorabuena, has en­con­tra­do un te­so­ro! Este ar­tícu­lo es par­te de un cur­so que te in­vi­ta­mos a co­no­cer: Curso Católico.

Últimos co­men­ta­rios | Comentarios (pág.2)


Más co­men­ta­rios

Rosa(25-04-2023)
No ol­vi­do fá­cil­men­te las he­ri­das del pa­sa­do.
Las he­ri­das no se ol­vi­dan. O bien nos hun­den, o bien se sa­nan con amor y nos ha­cen cre­cer. Dios quie­re lo se­gun­do, es el ca­mino que Él es­co­gió y por el que nos quie­re lle­var. Él fue in­jus­ta­men­te he­ri­do, tor­tu­ra­do y ase­si­na­do; pero re­su­ci­ta­do y sa­na­do por el Padre. ¡Ánimo!
Juan(25-04-2023)
Me ha cos­ta­do mu­cho. He ser­vi­do a Dios pero me he de­bi­li­ta­do. Pendo de un hilo, pero quie­ro em­pe­zar de nue­vo. Hagan sus ora­cio­nes por mí.
Esperamos que este cur­so le ayu­de a ello. Le in­vi­ta­mos a que per­se­ve­re has­ta el fi­nal. Rezamos por us­ted: Padre Nuestro, Ave María, Gloria. La paz.
Guillermo Vergara Lozano(16-04-2023)
Muy a pe­sar de nues­tros pe­ca­dos Él nos ama: ¡También está en ti, que eres be­llí­si­mo a los ojos de Dios! Como no enamo­rar­nos… ¡Gloria a Dios!
¡Gloria a Dios!
Rufina(13-04-2023)
Nunca ter­mino lo que em­pie­zo: ha sido así toda mi vida. Temo mi ti­bie­za. Espíritu Santo, te rue­go que ar­das en mi alma para siem­pre, que no te pue­da aban­do­nar ni de­jar de lado nun­ca. Amén.
Que así sea. En cual­quier caso, con­tra la ti­bie­za: di­li­gen­cia. Entrenar la vo­lun­tad en pe­que­ños ac­tos tam­bién pue­de ayu­dar. Y por su­pues­to la ora­ción. Dios le ben­di­ga. La paz.
Oscar(10-04-2023)
El se­ñor Jesucristo me for­ta­le­ce. Líbrame del enemi­go, tú que eres bon­da­do­so. Señor, mues­tra­me tu ca­mino.
Oremos por ello: Padre Nuesto. Ave María. Gloria.
Alejandro Upegui(09-04-2023)
Definitivamente, Dios es gran­de y úni­co. Tan pe­ca­do­res que he­mos sido y siem­pre está de­rra­man­do ben­di­cio­nes so­bre no­so­tros.
Así es. Dios nun­ca se can­sa de amar­nos. La pre­gun­ta es: Hoy… ¿Le co­rres­pon­de­re­mos?
Epifanio Perez Antonio(04-04-2023)
Impresionado por tan­to amor por no­so­tros, aun sien­do pe­ca­do­res.
Nos ale­gra­mos de ello. Descubrir el amor de Dios es lo me­jor de la vida, y el mo­tor a todo lo de­más. Dios le ben­di­ga. La paz.
Epifanio Perez Antonio(04-04-2023)
Me ale­gra mu­cho. Estoy em­pe­zan­do mi con­ver­sión y hoy, Dios, a tra­vés de este apa­ra­to ce­lu­lar me per­mi­te po­der to­mar el pan de vida a tra­vés de su Palabra es­cri­ta. Mil gra­cias.
El ca­mino de la Fe no siem­pre es sen­ci­llo, pero me­re­ce la pena per­se­ve­rar has­ta el fi­nal. Dios le ben­di­ga. La paz.
Jenny(04-04-2023)
Me gus­ta mu­cho cómo com­pren­do y apren­do so­bre Dios y su amor.
Nos ale­gra­mos de ello. Esperamos que el cur­so com­ple­to le sea de uti­li­dad. La paz.
Soy de María(28-03-2023)
Mariana por siem­pre.
Nos ale­gra­mos de ello. La paz.
Lilibeth(23-03-2023)
He per­di­do a mi pa­dre hace ya casi 4 años, y para mí no ha sido fa­cil su­perar la pér­di­da. No per­dí la fe, no sé cómo de­cir­lo, pero el pro­ce­so fue como cuan­do una vela cuan­do se va aca­ban­do, poco a poco. Él te­nía 83 años pero, aún así, era del tipo de per­so­na de la que di­cen que es un ro­ble. Nunca pen­sé que fue­ra de im­pro­vi­so, ya que ha­bía su­pe­ra­do su ope­ra­ción. Siempre le pido a Dios que me re­ga­le for­ta­le­za para en­ten­der el por qué. Aún due­le y se que el due­lo me su­pera.
El due­lo es duro, pero co­mún a to­dos: cris­tia­nos o no. La bue­na no­ti­cia del cris­tia­nis­mo, que esta fa­mi­lia mues­tra con su vida, es que en el in­fierno y la muer­te está Dios bus­cán­do­nos para lle­var­nos al cie­lo con Él. Y esto no es teo­ría, sino una ex­pe­rien­cia que acre­di­tan mu­chí­si­mas per­so­nas. Por eso, para vi­vir me­jor el due­lo, le in­vi­ta­mos a vi­vir su su­fri­mien­to con Dios, que Él no le aban­do­na­rá. Y no ol­vi­de que un día lo vol­ve­rá a ver en el cie­lo, pues es un he­cho: to­dos nos mo­ri­mos. ¡Ánimo! ¡Dios la ben­di­ga!
María Ramírez(20-03-2023)
Conocer lo más ín­ti­mo del Padre, que por su amor y mi­se­ri­cor­dia se hizo car­ne y hom­bre en el seno de María Santísima, para pa­sar por esta vida te­rre­nal y en­se­ñar­nos cómo vi­vir. Él de­ci­dió su­frir sin ha­ber co­me­ti­do pe­ca­do, ser ul­tra­ja­do, ve­ja­do, mal­tra­ta­do, cla­va­do en un ma­de­ro, mo­rir, re­su­ci­tar, y en­se­ñar­nos que mo­rir es vi­vir en ple­ni­tud con Él. Más aún, cuán­do co­me­mos del pan y vino, nos uni­mos a Él. Es ma­ra­vi­llo­so co­no­cer sus inicios. Dios le ben­di­ga.
Nos ale­gra­mos de ello. Dios le ben­di­ga. La paz.
Bea(18-03-2023)
Gracias Padre ce­les­tial por per­mi­tir­me na­cer y com­pren­der tu pa­la­bra. Gracias Jesús por ve­nir a este mun­do y sal­var­nos del pe­ca­do.
Gracias por to­dos sus bie­nes y por us­ted. La paz.
Stella(14-03-2023)
El es­pí­ri­tu Santo me de for­ta­le­za y cons­tan­cia para ha­cer el cur­so.
Esperamos que así sea. Dios le ben­di­ga. La paz.
Anahi(12-03-2023)
Actualmente es­toy en el de­sier­to, en­tre Mará y Refidín, pero agra­dez­co a Dios este cur­so. Después de años de ir a la Iglesia esta es mi pri­me­ra cua­res­ma que vivo con Fe y con Dios, cu­ran­do mi de­pen­den­cia emo­cio­nal, y vi­vien­do la ex­pe­rien­cia de una con­ver­sión real. ¡Que todo sea para glo­ria de Dios!
Que así sea. Dios la ben­di­ga. ¡Ánimo!
Vega(11-03-2023)
Me ale­gra mu­cho ha­ber en­con­tra­do este cur­so y po­der en­con­trar mi cris­tia­nis­mo, que tan­to he bus­ca­do du­ran­te este tiem­po.
Nos ale­gra­mos de ello. Los ca­mi­nos de Dios son mis­te­rio­sos. Esperamos que le sea de uti­li­dad. La paz.
Anahi(07-03-2023)
Este cur­so me ha lle­ga­do en el pre­ci­pi­cio, al bor­de de caer en un abis­mo. Me sien­to li­bre y, con la ayu­da de Dios, es­toy en­ten­dien­do lo que es ser ca­tó­li­co, hijo de Dios, digno de ir a la Santa Misa y co­mul­gar. Nunca an­tes lo ha­bía sen­ti­do así. ¡Estoy ma­ra­vi­lla­da!
Nos ale­gra­mos de ello y la ani­ma­mos a per­se­ve­rar. Dios la be­ni­ga. Rezamos por us­ted. La paz.
Salvador Luciano(05-03-2023)
Dios les ben­di­ga. Me aca­bo de ins­cri­bir y me pa­re­ce que será un cur­so muy pro­ve­cho­so para mi Fe.
Esperamos que así sea. Dios le ben­di­ga. La paz.
Shirley(03-03-2023)
Gracias por com­par­tir. Nuestro Dios los ben­di­ga.
Gracias. Dios la ben­di­ga. La paz.
Raquel Rojas(27-02-2023)
Desde hace mu­cho tiem­po que­ría me­ter­me en un cur­so como este, pero no lo en­con­tra­ba. Ayer, por bus­car otra cosa, me en­con­tré con esta ma­ra­vi­lla de cur­so. Dios los ben­di­ga gran­de­men­te. No sa­ben cuan­to ne­ce­si­ta­ba un cur­so así.
Nos ale­gra­mos de ello. Los ca­mi­nos de Dios son mis­te­rio­sos. Esperamos que le sea de uti­li­dad. La paz.
Bes(25-02-2023)
Debo ser pa­cien­te: los tiem­pos de Dios son per­fec­tos, Él siem­pre cum­ple sus pro­me­sas. Dejo a mi Padre que sea mi guía.
Así es. Él siem­pre cum­ple sus pro­me­sas (no las nues­tras o lo que nos gus­ta­ría que hi­cie­ra), y son mu­cho me­jo­res de lo que uno es­pe­ra.
Roberth Valerio(25-02-2023)
Excelente cur­so. Gracias por brin­dar­nos esta opor­tu­ni­dad.
Gracias a Dios. Que Dios la ben­di­ga. La paz.
Tomy Andrade Sanchez(20-02-2023)
Me pa­re­ce muy bien el cur­so y voy a se­guir es­tu­dian­do.
Nos ale­gra­mos de ello y desea­mos que este cur­so le ayu­de a cre­cer en la Fe. Que Dios la ben­di­ga. La paz.
Evodio Hernández(17-02-2023)
Hola, bue­nas tar­des… Pido ora­ción por mi fa­mi­lia, pues es­ta­mos pa­san­do una prue­ba dura: un so­brino está en te­ra­pia in­ten­si­va en México por po­si­ble leu­ce­mia… Pido ora­ción por él…
El su­fri­mien­to de los inocen­tes es algo com­pli­ca­do. En cual­quier caso no ol­vi­de que Dios nos ha con­quis­ta­do la vida eter­na. Oremos: Padre Nuestro. Ave María. Gloria.
Katy(09-02-2023)
Estoy atra­ve­san­do un do­lor gran­de como ma­dre: mi hijo me ofen­de ho­rri­ble­men­te des­de que se con­vir­tió en evan­ge­li­co. Siempre está amar­ga­do: se casó es­con­di­do, dejo la ca­rre­ra, etc. Él es un buen mu­cha­cho pero no sé qué ha­cer. La mu­jer es la hija del pas­tor, y ya no vie­ne a casa. Es una pu­ña­la­da en mi co­ra­zón: ten­go un nie­to her­mo­so y lo es­tan crian­do con pre­jui­cios. Casi ni lo traen. Sigo oran­do pero hay mo­men­tos que no se qué ha­cer. Ahora me de­di­qué a es­tu­diar de­re­cho para ver si se ani­ma pero no: tra­ba­jo con él y es muy ofen­si­vo. Se la pasa ha­blan­do de Dios, no lo en­tien­do. Dios es amor, no ira.
Dice Jesús: De lo que re­bo­sa el co­ra­zón ha­bla la boca. Hágale cons­cien­te de ello: el odio en las pa­la­bras no es de Dios. Dios amó, ben­di­jo y per­do­nó in­clu­so a sus enemi­gos. La me­jor mi­sión que pue­de ha­cer es mos­trar su amor por su hijo con pa­la­bras y obras, sin ren­co­res ni ma­las pa­la­bras. Porque sólo el amor pue­de lle­gar a cam­biar el co­ra­zón del otro, aun­que re­quie­re de mu­cho tiem­po. Quizás le ayu­de leer la his­to­ria de Santa Mónica, ma­dre de San Agustín. ¡Ánimo! ¡Que Dios la ben­di­ga!
Alex(07-02-2023)
Señor, te doy gra­cias por­que me amas.
¡Gracias a Dios por su gran amor!
Diego.(04-02-2023)
Jesús, nues­tro in­ter­ce­sor, nos da la opor­tu­ni­dad de vida, de se­guír en ca­mino de la Fe re­ci­bien­do las ben­di­tas pro­me­sas de Jesucristo.
Así es. Que Dios le ben­di­ga. La paz.
Pedro(30-01-2023)
Jesús no des­cen­dió a los in­fier­nos. No te­nía para qué. Ascendió al pa­raí­so como le dijo al buen la­drón: Hoy mis­mo es­ta­rás con­mi­go en el pa­ra­iso.
Descendió a los in­fier­nos para li­be­rar a los jus­tos que es­ta­ban es­pe­rán­do­lo allí. Hay mul­ti­tud de tes­ti­mo­nios en la Biblia de ello. En Mateo 12, 40: Tres días y tres no­ches es­tu­vo Jonás en el vien­tre del ce­tá­ceo: pues tres días y tres no­ches es­ta­rá el Hijo del hom­bre en el seno de la tie­rra. O en Efesios 4, 8-10: Por eso dice la Escritura: Subió a lo alto lle­van­do cau­ti­vos y dio do­nes a los hom­bres. Decir subió su­po­ne que ha­bía ba­ja­do a lo pro­fun­do de la tie­rra; y el que bajó es el mis­mo que subió por en­ci­ma de los cie­los para lle­nar el uni­ver­so. Estos son sólo dos ejem­plos en­tre mu­chí­si­mos otros. ¡Ánimo! ¡Dios le ben­di­ga!
Carlos Garza(27-01-2023)
Solo acla­rar que el diá­lo­go in­ter­re­li­gio­so se hace con per­so­nas de otras re­li­gio­nes dis­tin­tas a la cris­tia­na. El diá­lo­go ecu­mé­ni­co es el que se hace con otras con­fe­sio­nes o co­mu­ni­da­des cris­tia­nas no ca­tó­li­cas. El do­cu­men­to con­clu­si­vo Aparecida de la CELAM en su n.232 ha­bla pre­ci­sa­men­te de esto al de­cir: la ten­den­cia a con­fun­dir el ecu­me­nis­mo con el dia­lo­go in­ter­re­li­gio­so han obs­ta­cu­li­za­do el lo­gro de ma­yo­res fru­tos en el diá­lo­go ecu­mé­ni­co.
Cierto. Se tra­ta de una di­fe­ren­cia ter­mi­no­ló­gi­ca im­por­tan­te por sus im­pli­ca­cio­nes prác­ti­cas. Gracias por la ma­ti­za­ción.
Laura(26-01-2023)
Buscando so­bre el ayuno ca­tó­li­co en­con­tré éste te­so­ro. Hoy inicio este cur­so. Si Dios me tra­jo has­ta aquí, de su mano se­gui­ré a don­de me in­di­que.
Nos ale­gra­mos de ello y desea­mos que este cur­so le ayu­de a cre­cer en la Fe. Que Dios la ben­di­ga. La paz.