¡Enhorabuena, has en­con­tra­do un te­so­ro! Este ar­tícu­lo es par­te de un cur­so que te in­vi­ta­mos a co­no­cer: Curso Católico.

Últimos co­men­ta­rios | Comentarios (pág.6)

Más co­men­ta­rios

María(09-01-2022)
Por la con­ver­sión de mi ma­ri­do, de­seo fir­me­men­te que se con­vier­ta, que co­noz­ca a Cristo y que le abra sus puer­tas y su co­ra­zón.
Oremos: Padre Nuestro. Ave María. Gloria.
Otto Cubur(04-01-2022)
Excelente tema, me ha edi­fi­ca­do mu­cho.
Nos ale­gra­mos de ello. La paz.
Daniel Morales(30-12-2021)
Recién co­mien­zo el cur­so. Yo creo que de­be­ría­mos de­jar de lado nues­tras que­jas y abrir nues­tro co­ra­zón. Dejar las co­sas en ma­nos de Dios Padre no sig­ni­fi­ca que Él sea el res­pon­sa­ble de nues­tros erro­res. Dejar en sus ma­nos nues­tros pro­ble­mas sig­ni­fi­ca que, aun­que cai­ga­mos mil ve­ces, cada vez que nos le­van­te­mos lo ha­re­mos mul­ti­pli­can­do nues­tra Fe y con­fian­za en Él, pues Él es el Todopoderoso y su glo­ria y mi­se­ri­cor­dia es in­fi­ni­ta. Nos dará la for­ta­le­za mul­ti­pli­ca­da para se­guir y de se­gu­ro al fi­nal siem­pre triun­fa­re­mos. Por qué Dios no creó lo im­po­si­ble, por el con­tra­rio nos dejó cla­ro que si pe­di­mos se nos dará, si gol­pea­mos la puer­ta se nos abri­rá y si con­fia­mos en su Amor todo será po­si­ble sin im­por­tar lo di­fí­cil o gran­de que sea la pie­dra que se en­cuen­tre en nues­tro ca­mino. Amén.
Mucho áni­mo. Esperamos que el cur­so le re­sul­te in­tere­san­te. Todo será po­si­ble si así Dios lo quie­re. Lo im­por­tan­te es re­cor­dar que so­mos no­so­tros a los que nos con­vie­ne ha­cer su Voluntad, no a Él la nues­tra. Dios le ben­di­ga. La paz.
María de la Paz Escalante(26-12-2021)
Yo quie­ro sa­car de du­das a mi hija, pues­to que una per­so­na le co­men­ta que no­so­tros, los ca­tó­li­cos, es­con­dia­mos la Biblia y no la dá­ba­mos a co­no­cer, cuan­do la Biblia ya exis­tía.
Saludos. La Biblia siem­pre se ha dado a co­no­cer en la Iglesia Católica, pero sin des­pre­ciar la Tradición que la acom­pa­ña in­se­pa­ra­ble­men­te y le da su in­ter­pre­ta­ción ver­da­de­ra. De he­cho, la ma­yo­ría de tra­duc­cio­nes an­ti­guas de la Biblia son ca­tó­li­cas (por ejem­plo, la Vulgata). Este tema da­ría para ha­blar mu­cho, pero en reali­dad, las per­so­nas que sue­len de­cir eso lo que real­men­te quie­ren de­cir es que solo la Biblia vale (dejando de lado la Tradición). Sobre ese tema pue­des leer más ha­cien­do cli­ck aquí.
Mal ejem­plo(24-12-2021)
No de­cla­rar el IVA es una obli­ga­ción. No ro­ba­rás. Todo im­pues­to es un robo, pues se hace con­tra la vo­lun­tad del cris­tiano. Es coac­ti­vo por el po­de­ro­so. No es ca­ri­dad pues no nace de la so­li­da­ri­dad vo­lun­ta­ria, y no está ta­sa­da en ley te­rre­nal. Doy el 10% de mis in­gre­sos a un con­ven­to de for­ma anó­ni­ma y, si pue­do, 0$ al es­ta­do. El es­ta­do no es Dios y no se le debe la­tria.
En pri­mer lu­gar, es cier­to que el es­ta­do no es Dios y no se le debe la­tria. También nos pa­re­ce mag­ni­fi­co y muy digno de imi­tar el diez­mo que da a la Iglesia. Sin em­bar­go, so­bre los im­pues­tos de­be­mos se­ña­lar la po­si­ción de la Iglesia des­de el prin­ci­pio: Su pago no es ca­ri­dad, es un de­ber de jus­ti­cia. Por su­pues­to, es cier­to que los im­pues­tos abu­si­vos, el des­pil­fa­rro de mu­chos go­bier­nos, y el uso in­mo­ral de los mis­mos, pue­den exi­mir de la obli­ga­ción mo­ral de pa­gar­los en cier­tas cir­cus­tan­cias pero, en ge­ne­ral, Jesús mis­mo afir­mó (respecto al po­der ci­vil ro­mano que se im­po­nía sin be­ne­fi­cio a los ju­dios): -Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios (Mt 22, 21b)-. Lo mis­mo afir­ma­ba San Pablo: -Dad a cada cual lo que se le debe: a quien im­pues­tos, im­pues­tos; a quien tri­bu­to, tri­bu­to; a quien res­pe­to, res­pe­to; a quien ho­nor, ho­nor (Rm 13, 7)-. Así pues, y aun­que a na­die le gus­ta, pa­gar unos im­pues­tos jus­tos para el desa­rro­llo ade­cua­do de la na­ción es una obli­ga­ción mo­ral, de la que (en teo­ría) nos be­ne­fi­cia­mos (educación gra­tui­ta, in­fra­es­truc­tu­ras, sa­ni­dad, se­gu­ri­dad, ser­vi­cios pú­bli­cos mas o me­nos efi­cien­tes, etc). Eso no im­pi­de, por su­pues­to, plan­tear nue­vos y me­jo­res mo­de­los de so­cie­dad (pues los hay), pero has­ta que es­tos lle­guen, la obli­ga­ción es con­tri­buir a la me­jo­ra de lo que te­ne­mos. ¡Dios le ben­di­ga! ¡Ánimo!
María Lara(24-12-2021)
Pienso que Dios tie­ne al­gún pro­ble­ma en la vis­ta, por­que al­gu­nas pa­re­cen feas.
Normalmente, en esos ca­sos, los que te­ne­mos un pro­ble­ma en la vis­ta so­mos no­so­tros… Dios ve el fí­si­co (como no­so­tros), pero tam­bién ve lo pro­fun­do del co­ra­zón (que a no­so­tros se nos sue­le que­dar ocul­to) y la his­to­ria (y he­ri­das) de cada uno de no­so­tros. Hemos de apren­der a mi­rar con los ojos de Dios. ¡Dios le ben­di­ga!
Alberto(23-12-2021)
Reflexionando esta Palabra me doy cuen­ta de que he es­ta­do vi­vien­do para mí mis­mo. Le pido a Dios po­der an­dar por el ca­mino es­tre­cho, con­for­me a su Voluntad.
¡Mucho áni­mo! Sin duda, aun­que en oca­sio­nes pue­da ser di­fí­cil… ¡El amor es el me­jor ca­mino!
Gerardo Cázares(16-12-2021)
Una ex­pli­ca­ción con­cre­ta de lo que es la ora­ción y como rea­li­zar­la sin de­ses­pe­rar o sin per­der nues­tra Fe. Todo es vo­lun­tad de Dios.
Nos ale­gra­mos que lo vea así. La ora­ción es cla­ve en la vida del cris­tiano. Dios le ben­di­ga. La paz.
Juan(11-12-2021)
Nunca me lo ha­bía plan­tea­do así. La Lectio Divina sin duda es una bue­na he­rra­mien­ta para acer­car­nos a Dios y com­pren­der la Biblia. Dios les ben­di­ga.
Nos ale­gra­mos de ello, pues la Palabra de Dios es cla­ve para nues­tra vida de Fe. ¡Ánimo!
Juan(04-12-2021)
Me pa­re­ce fas­ci­nan­te co­no­cer todo esto. ¡Muchas gra­cias!
Nos ale­gra­mos de ello. Dios le ben­di­ga. La paz.
Freddy Arteaga(27-11-2021)
Es gran­de el amor que Dios nos tie­ne. Me ale­gra sa­ber que aun­que le he fa­lla­do en al­gu­nas co­sas, Él me ama y está es­pe­ran­do que vuel­va a su ca­mino.
Siempre. Dios le ben­di­ga. La paz.
Javier Reyes(22-11-2021)
Buenos días Sra. Claudia: ¡Ánimo! Dios ya le per­dono su cul­pa y no fue su cul­pa. Los ac­ci­den­tes pa­san, y pa­san por algo. Dios quie­re que va­ya­mos a Él. Se que muy po­cos de los que le ro­dean en­ten­de­rán su do­lor, pero siga afe­rrán­do­se a nues­tro Señor Jesús: Él es quien sana sal­va y li­be­ra. ¡Ánimo! Espero que su hija lle­gue a en­ten­der. Nuestras ora­cio­nes es­tán us­ted y su fa­mi­lia. ¡Dios le ben­di­ga!
Oremos por su si­tua­ción: Padre Nuestro. Ave María. Gloria.
Sandra(22-11-2021)
Pido ora­ción por mi ma­tri­mo­nio, que está en cri­sis… Abunda el desamor y el des­pre­cio.
Oremos: Padre Nuestro. Ave María. Gloria. Además, le re­co­men­da­mos leer el li­bro: Los cin­co len­gua­jes del amor de Gary Chapman. Y no dude en acu­dir a la Iglesia en bus­ca de un sa­cer­do­te san­to que le di­ri­ja es­pi­ri­tual­men­te. ¡Ánimo!
Sandra Restrepo(21-11-2021)
Hola. Por fa­vor, ¿Cúal es la ora­ción con­tra el ma­ligno? Gracias… Estoy muy ani­ma­da a rea­li­zar el cur­so.
Cualquier ora­ción es­pan­ta al ma­ligno, pues este no pue­de es­tar cer­ca de Dios. De to­das for­mas, para ca­sos más es­pe­cí­fi­cos con­sul­te con un sa­cer­do­te san­to o al exor­cis­ta ca­tó­li­co de su obis­pa­do. Esperamos que el cur­so ca­tó­li­co le sea de uti­li­dad para su for­ma­ción. La paz.
Catarino(16-11-2021)
Le doy gra­cias a Dios por ha­ber es­co­gi­do este ca­mino.
Nos ale­gra­mos de ello. La paz.
Catarino(14-11-2021)
Espero cam­biar de ca­mino.
Mucho áni­mo. Dios le ben­di­ga. La paz.
Catarino Reyes(14-11-2021)
Hoy he em­pe­za­do a leer: es­pe­ro en Dios para po­der cam­biar mi ma­ne­ra de ver la vida y así ape­gar­me a Dios.
Mucho áni­mo, le ani­ma­mos a per­se­ve­rar has­ta el fi­nal del cur­so, me­re­ce­rá la pena. Dios le ben­di­ga. La paz.
Baltazar Sirlupu(14-11-2021)
Realmente re­cien es­toy le­yen­do a fon­do con mo­ti­va­ción la Palabra de Dios des­de el Génesis, y lo es­toy dis­fru­tan­do: me sien­to a gus­to, y sien­to vi­vir la his­to­ria de Salvación. Doy gra­cias a Dios por ayu­dar­me a en­ten­der­la.
Nos ale­gra­mos que así sea. Leer la Biblia del ti­rón a ve­ces es un poco con­fu­so, y en este re­su­men no da pie para ex­pli­car­lo todo. Lo que no en­tien­das, como María, guár­da­lo en el co­ra­zón para que al­gún día Dios lo ilu­mi­ne. La paz.
Mauricio Alejandro(14-11-2021)
Quisiera apren­der mas so­bre nues­tra re­li­gión. Tengo 20 años de edad y sien­to que me he ale­ja­do de Él. Yo creo en su exis­ten­cia, quie­ro te­ner un me­jor ca­mino es­pi­ri­tual en el que yo pue­da sen­tir­lo to­dos los días. Tengo fe y me arre­pien­to de todo pe­ca­do que he co­me­ti­do.
Esperamos que este cur­so le ayu­de a apren­der nue­vas co­sas, y le in­vi­ta­mos a per­se­ve­rar has­ta el fi­nal. Dios le ben­di­ga. La paz.
Sergio Navarro(08-11-2021)
Creo que ya se ha men­cio­na­do: el ra­zo­na­mien­to y la cien­cia no son más que la fe, pues los mis­mos gnós­ti­cos unen una fi­lo­so­fía de ra­zo­na­mien­to y cien­cia y a la fe. Es muy di­fí­cil en oca­sio­nes com­pren­der el ra­zo­na­mien­to cien­tí­fi­co de la fe, pero si se tie­ne una bue­na edu­ca­ción en los prin­ci­pios y va­lo­res re­li­gio­sos y, es­tos se cul­ti­van y ali­men­tan yen­do por el ca­mino de la vida, nues­tras creen­cias y nues­tra fe se for­ta­le­cen. Las nue­vas ge­ne­ra­cio­nes de­be­rían se­guir el ejem­plo de sus pa­dres y fa­mi­lias en la fe, para así ser miem­bros or­gu­llo­sos de nues­tra Iglesia y po­si­ti­va­men­te fun­cio­na­les en la so­cie­dad ac­tual. Dios les ben­di­ga por tan ex­ce­len­te cur­so.
Efectivamente: cien­cia, ra­zón y fe son ca­ras de la mis­ma mo­ne­da. Dios lo ha crea­do todo y nos lo re­ga­la que po­da­mos co­no­cer la ve­dad. Para que po­da­mos co­no­cer­lo a Él. Así pues, he­mos de apro­ve­char­lo todo. Dios le ben­di­ga. La paz.
Petrona(03-11-2021)
Es me­jor se­guir el ca­mino es­tre­cho, es el úni­co que nos lle­va­rá a la vida eter­na.
Sin duda, aun­que en oca­sio­nes pue­da ser di­fí­cil… ¡Dios lo pue­de todo!
Sergio(28-10-2021)
Que de­ter­mi­nan­te es el dog­ma ca­tó­li­co, muy di­fí­cil de lle­var­lo al pie de la le­tra, pero como fie­les hi­jos de Dios de­be­mos es­for­zar­nos en cum­plir­lo y así po­der al­can­zar el me­jor de los ca­mi­nos: la vida. Que el Señor les ben­di­ga.
En pa­la­bras de Cristo: Es im­po­si­ble para los hom­bres, pero Dios lo pue­de todo (Mateo 19, 26b). Por eso lo pri­me­ro siem­pre, más que cum­plir, es te­ner una re­la­ción per­so­nal con Dios. ¡Ánimo!
Francisco(24-10-2021)
Muy bue­nos te­mas. Muchas gra­cias por en­se­ñar­nos más de nues­tra Iglesia ca­tó­li­ca­men­te. Gracias.
Nos ale­gra­mos que le sea de uti­li­dad. Dios le ben­di­ga. La paz.
Nino(24-10-2021)
He que­da­do ató­ni­to tras leer a esta fa­mi­lia. Gracias por su Fe y su tra­ba­jo.
Sin duda, a no­so­tros nos pasó lo mis­mo la pri­me­ra vez. La Fe se pue­de vi­vir con au­ten­ti­ci­dad: ellos lo de­mos­tra­ron. Dios le ben­di­ga. La paz.
Alma Rosa(23-10-2021)
Apenas voy em­pe­zan­do y ya se ha he­cho in­tere­san­te. He es­ta­do bus­can­do algo así para se­guir apren­dien­do, pero so­bre todo para lle­var­lo a la prác­ti­ca, pues creo que es lo que me hace más fal­ta.
Damos gra­cias a Dios por ello, y le ani­ma­mos a con­ti­nuar has­ta el fi­nal. Sin duda… ¡La prác­ti­ca es lo más im­por­tan­te! La paz.
Claudia(22-10-2021)
Mi cruz es muy pe­sa­da, pero no tan­to como el su­fri­mien­to de nues­tro Señor Jesucristo. A pe­sar de te­ner fe y en­tre­gar­le mis pro­ble­mas, en­fer­me­da­des y do­lo­res a Él, ya to­qué fon­do, he en­tra­do en una de­pre­sión y una an­sie­dad que no dis­fru­to la vida, todo es igual para mí. En el año 2004, fui de va­ca­cio­nes con mi nie­to a México ma­ne­jan­do en Semana Santa, re­gre­san­do su­fri­mos un ac­ci­den­te au­to­mo­vi­lís­ti­co, las per­so­nas que nos au­xi­lia­ron uno de ellos era doc­tor y pro­nun­ció a mi nie­to muer­to: yo es­ta­ba como loca, era mu­cho mi do­lor y pen­sa­ba en el do­lor de mi hija. Mi nie­to te­nía 7 años, a los 20 mi­nu­tos el doc­tor me gri­to ma­dre­ci­ta el niño está vivo. Desde en­ton­ces ha em­pe­za­do mi su­fri­mien­to, bus­que a Dios e iba a to­das las igle­sias. Iba to­dos los días a misa y bus­ca­ba al Señor, pero me sen­tía muy cul­pa­ble. Mi hija cam­bió con­mi­go: me he­cha la cul­pa, me per­dió el res­pe­to to­tal­men­te. Mi vida es muy pe­sa­da, vi­vir to­dos es­tos años al lado de ella, yo la amo, pero tam­bién no quie­ro es­tar se­pa­ra­da de mi nie­to, que que­dó cuá­dru­ple y no ha­bla. Le doy gra­cias a Dios por ha­ber­lo de­ja­do en nues­tras vi­das. Él es mi án­gel. Pero ya no se que ha­cer con todo el do­lor que vivo a dia­rio.
Mucho áni­mo. Igual ne­ce­si­ta la ayu­da de un buen pro­fe­sio­nal para que le ayu­de a su­perar y vi­vir me­jor toda esta si­tua­ción. Pero eso sí, que sea ca­tó­li­co lo pri­me­ro, si no pue­de ha­cer más daño que bien. No dude que Dios sí la ama y ya la ha per­do­na­do. Desde la dis­tan­cia ora­mos por us­ted e in­vi­ta­mos a to­dos los que lean esto a ha­cer­lo: Padre Nuestro. Ave María. Gloria.
Wilfredo Aguirre Arce(21-10-2021)
Dios, Padre, Todopoderoso, te pido per­dón por to­dos los erro­res que he co­me­ti­do en este mun­do. Soy dé­bil, siem­pre ca­yen­do en mi fra­gi­li­dad como ser hu­mano, pero tu me das amor, pro­tec­ción, sa­bi­du­ría y co­no­ci­mien­to. Me das todo y no me­rez­co ser tu hijo por­que no cum­plo lo que me or­de­nas para mi bien, soy un ser mun­dano que vivo en este mun­do don­de hay tan­ta mal­dad… pero en tu Palabra, en las Sagradas Escrituras, que es viva me es­cu­dri­ñas has­ta lo más pro­fun­do de mi ser. Te doy gra­cias por per­mi­tir­me ser una nue­va per­so­na se­gún tu vo­lun­tad. Tu sa­bes todo lo que soy, per­mi­tir­me vi­vir una nue­va vida es­pi­ri­tual para dar amor a mi pró­ji­mo. Con mu­cha hu­mil­dad, gra­cias Padre, Todopoderoso. Bendito y ala­ba­do seas por siem­pre. Amén.
¡Mucho áni­mo! Nunca ol­vi­de que so­bre todo… ¡Dios le ama! Que Dios le ben­di­ga. La paz.
Javier Ponce(20-10-2021)
En ver­dad creo que con este cur­so bí­bli­co apren­de­ré a co­no­cer y a amar más a Dios. Espero que si­ga­mos ade­lan­te sa­cán­do­le pro­ve­cho a los ins­tru­men­tos que Dios pone a nues­tro al­can­se. La paz de Jesucristo esté en­tre no­so­tros.
Nos ale­gra­mos de que así sea. ¡Mucho áni­mo! Dios le ben­di­ga.
Lino(19-10-2021)
Tomé este cur­so pe­san­do en que lo iba a leer y que no pre­de­ria nada por ha­cer­lo, pero en­tre más leo más gano. Le em­pie­zas a to­mar sa­bor a la vida y tie­ne mu­cho sen­ti­do. Muchas gra­cias por su tiem­po.
Nos ale­gra­mos que le ayu­de y le ani­ma­mos a lle­gar has­ta el fi­nal, pues hay be­llos te­so­ros más ade­lan­te. ¡Ánimo!
Jorge Amezcua(16-10-2021)
Después de ha­ber ex­pe­ri­men­ta­do la re­con­ci­lia­ción con Dios Nuestro Señor a tra­vés del sa­cra­men­to de la con­fe­sión y de la co­mu­nión, hoy me doy cuen­ta de lo que ha sig­ni­fi­ca­do para mí que la pa­la­bra de Dios es Viva y Eficaz. Parece que me ocul­tó su Rostro, pero lo bus­que con in­sis­ten­cia y me re­pon­dió fa­ci­li­tán­do­me el po­der asis­tir a una misa don­de me re­ci­bie­ron tan ama­ble­men­te y me pu­sie­ron al fren­te, en pri­me­ra fila, como si Dios me die­ra pre­fe­ren­cia, como aco­gien­do­me, como di­cien­do­me pasa hijo, sién­ta­te, es­tás en tu casa, mi casa es tu casa, que bueno que vi­nis­te. Después ex­pe­ri­men­té y dis­fru­té de una hora en pre­sen­cia del Santísimo Sacamento, sin fal­tar el Santo Rosario y las Alabanzas, todo esto como pre­pa­ra­ción para una pro­fun­da con­fe­sión que me re­cons­tru­yó. El sa­cer­do­te que me con­fe­só me re­ci­bió tan ama­ble­men­te que sen­tí su de­seo de san­ti­dad y vi en él una ima­gen de Cristo Nuestro Señor, que me es­cu­cho y me desahoho­gue con Él del peso del pe­ca­do. Pude ha­blar con Él sin pri­sas, sin pre­sio­nes, cara a cara, pero po­nien­do mi con­fian­za en sus ma­nos, a tra­vés del sa­cer­do­te, de­jan­do en sus ma­nos todo ese cos­tal de co­sas que car­go y que no me de­jan vi­vir y ac­tuar. Cuando me ab­sol­vió de mis cul­pas me sen­tí li­be­ra­do, agra­de­ci­do, con­for­ta­do, guia­do y ¡amado por Dios! Ciertamente uno se apar­ta de Dios por vo­lun­tad pro­pia, pero cuan­do vuel­ves y lo bus­cas, Él te abre las puer­tas y te fa­ci­li­ta todo. ¡Bendita sea la Santísima Trinidad! ¡Bendita sea la Santísima Virgen, Madre de Dios Hijo, por su cla­rí­si­ma in­ter­ce­sión! ¡Bendito sea Dios por su sa­cer­do­te, que me con­fe­só y al cual ofrez­co mi ora­ción para que lo siga ben­di­cien­do en su per­so­na y en su es­pí­ri­tu. ¡Gracias, Dios mío por esto que me das y por vol­ver a ver tu Rostro!
Gracias por com­par­tir tu con­mo­ve­do­ra ex­pe­rien­cia, que es­pe­ra­mos man­ten­gas como un te­so­ro en tu co­ra­zón en los bue­nos y ma­los mo­men­tos que ven­gan en el fu­tu­ro, para per­se­ve­rar siem­pre y pase lo que pase, en la Fe. ¡Ánimo!