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4.2 Si Dios existe, es bueno

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
- Salmo 107, 1

Introducción Si asumimos que Dios existe (basándonos en los argumentos que demuestran la existencia de Dios) llegaremos tarde o temprano a la conclusión de que el Dios que existe es necesariamente bueno. Existen muchísimos argumentos que prueban la bondad de Dios y abarcarlos todos en profundidad sería una tarea titánica fuera de nuestro alcance. Sin embargo, vamos a esbozar algunos de estos argumentos para comprender mejor hasta que punto llega la bondad de Dios. Concretamente, vamos a ver los siguientes argumentos:

  1. Argumento de la inclinación al bien
  2. Argumento del libre albedrío
  3. Argumento de la escala de sufrimiento
  4. Argumento contra la ausencia de razón
  5. Argumento de la conciencia
  6. Argumento del contraste en la naturaleza
  7. Argumento del plan de Dios

Argumento de la inclinación al bien Existe mucho bien en el hombre y una clara inclinación hacia él. Esto nos permite concluir con bastante fiabilidad que si Dios existe, es bueno; pues incluso permitiendo que neguemos el bien para dar libertad, ha decantado la balanza hacia el bien. De hecho, incluso cuando se cometen muchos actos claramente malos, el objetivo del perpetrante a su juicio es, muchas veces, bueno o “justo”. Otro tema diferente es que su juicio haya sido desvirtuado por diversos factores, pero eso no implica que él tienda hacia el bien (en este caso distorsionado). Además, todas las personas reconocen instintivamente que “bueno” es un orden mayor de verdad que “malo”.

Argumento del libre albedrío La existencia del libre albedrío, es decir, de la libertad, es una cosa buena pues posibilita la realización de acciones morales buenas (como por ejemplo, amar). Sin embargo, por definición, la libertad incluye la posibilidad de no hacer el bien (es decir, de hacer el mal), dando lugar al mal en el mundo. Se trata sin duda de un abuso ético de la libertad, que no fue creada para el mal.

Pese a ello, las consecuencias negativas del abuso de la libertad son ampliamente superadas por el hecho de poder optar al bien: de poder amar. De hecho, todos estamos de acuerdo en que es preferible un mundo que ofrezca libertad, a un mundo sin maldad pero también sin libertad (donde seríamos meros robots incapaces de tomar decisiones morales).

Por supuesto que un mundo lleno de personas libres y buenas sería mejor aún. Sin embargo, esto requiere necesariamente de la obediciencia de las personas a Dios, ya que sería lógicamente inconsistente para Dios prevenir los abusos de la libertad sin limitarla al mismo tiempo. Y... ¿No lo está intentando? Así pues, Dios es bueno, pues nos ha creado con la posibilidad de hacer el bien y quiere que lo hagamos.

Argumento de la escala de sufrimiento Diversos científicos han clasificado la escala del dolor en tres grandes categorías. La primera sería una ausencia de la reacción física del dolor, que se da en la mayoría de insectos y aracnidos. Un segundo nivel sería el de sentir dolor, pero no son conscientes de ello. Es, pues, una simple reacción física al mismo (por ejemplo, en el caso de animales invertebrados). Esto puede resultar extraño, pero la realidad es que muchísimos animales no poseen una característica clave llamada auto-consciencia. Esto lleva a que sientan el dolor y reaccionen instintivamente a él, pero que no sean conscientes del mismo. Así pues, el dolor no les produce sufrimiento (en el sentido humano de la palabra). El último nivel sería el de sentir el dolor y ser conscientes de él, que se daría en el ser humano y un conjunto muy limitado de animales mamiferos. Esto daría lugar a la experiencia subjetiva del sufrimiento.

Así pues, tratar de extrapolar el dolor y sufrimientos humanos en otros animales es simplemente erróneo, ya que ellos no lo experimentan así. Esto, que en ningún caso justifica el maltrato animal y otras acciones no éticas, demuestra claramente la bondad de Dios al proveer de mecanismos para evitar el sufrimiento causado (por ejemplo) por la depredación en el mundo animal (que por otro lado es necesaria para que un ecosistema completo pueda sobrevivir, pues de otra forma en pocos meses todos morirían, al no poder mantenerse el ciclo biológico).

Argumento contra la ausencia de razón Dios no tiene ninguna razón para crear el universo, pues al ser perfecto carece de necesidades o deseos. Estas cosas son propiamente humanas y vienen dadas por nuestras limitaciones. Esto, que podría verse como una contradicción con el hecho de que el universo existe, no es más que una prueba de su bondad. Efectivamente, si Dios es bueno sí que existe un claro motivo por el cual el universo existe, y este motivo es completamente altruista.

Argumento de la conciencia Aunque parezca que en el universo se da por igual el bien y el mal, esto no es así, como demuestra toda la evidencia empírica. La realidad es que hay una clara inclinación de la balanza moral hacia el bien. El caso de la conciencia humana es paradigmático: la conciencia nos “alerta” de acciones que hacemos de forma errónea. Y cierto es que podemos “matar” nuestra conciencia de forma que no nos alerte de nada, pero lo que no se da es que la conciencia nos prevenga contra la realización de un acto bueno. Esto muestra una clara inclinación del hombre hacia el bien. Y si la criatura, pese a su libertad, tiene una inclinación natural al bien, no puede ser por otro motivo que el hecho de que su creador (Dios) sea bueno.

Argumento del contraste en la naturaleza Sin la capacidad de experimentar la ausencia de bien (es decir, el mal) el hombre no podría comprender el grandeza del bien. Y si no puede comprender el bien, no lo puede elegir libremente (por desconocimiento de su bondad). Así pues, para conocer la bondad de Dios, lo cual es un requisito necesario para poder amarlo libremente y por elección propia, el hombre requiere de elementos de comparación entre lo bueno y lo no tan bueno. De esta forma, Dios se ve obligado a permitir -que no querer- en la naturaleza la ausencia parcial de bien (que nosotros coloquialmente a veces llamamos mal) para poder hacer comprensible por contraste al hombre la existencia del bien. De esta forma, además, Dios motiva al hombre a decidirse por el bien, que sin duda es lo mejor para el hombre y demuestra la bondad de Dios con él.

Argumento del plan de Dios Como seres limitados y pertenecientes a un universo material, nuestro raciocinio tiene un límite en cuanto a lo que puede alcanzar a comprender. Así pues, es normal que planes divinos (cuyo raciocinio y comprensión de todo es total) queden fuera de nuestra comprensión. La ciencia misma ha encontrado limitaciones matemáticas en algunos campos, demostrando la indecibilidad de la misma en ciertos campos. La experiencia también nos dice que muchas acciones importantes de ciertos momentos de la historia no han tenido repercusiones importantes hasta cientos de años después. Así pues, juzgar bajo una percepción parcial y limitada como la nuestra los sucesos actuales y concluir que Dios no es bueno, es un error claro por falta de información y limitación de razonamiento. Así pues, si Dios existe y, como hemos dicho antes, el mundo está inclinado al bien, vivimos sin duda “en el mejor de los mundos posibles”, dadas las restricciones del libre albedrío, ecosistemas, contraste moral, etc. Concluimos pues que Dios no sólo es bueno: es el bien.

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