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3.21 Mensaje a los tibios

Y a ese pueblo le dirás: Esto dice el Señor: “Voy a deciros la forma de seguir con vida y el camino que os conducirá a la muerte”.
- Jeremías 21, 8

Mensaje a los tibios Hay ocasiones en nuestra vida en las que, pese a creer en Dios, vivimos como si no fuera así. Se produce una división entre la Fe y la vida, y llevamos una vida que en nada se diferencia de la que llevan los demás, reduciendo la Fe únicamente al ámbito privado. ¡Nos volvemos tibios! Y eso tiene consecuencias devastadoras para nuestra Fe y nuestra vida: Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca (Apocalipsis 3, 16). Sin embargo, Dios actúa y se manifiesta en nuestra vida diaria, proponiéndonos siempre un camino diferente: el camino de la Vida. Y a ti y a mi nos dice hoy: ¡Decídete! ¿Qué quieres hacer con tu vida? Mira que hay dos caminos: uno que lleva a la muerte y otro que lleva a la vida. ¡Elige el camino que te propone Dios! ¡Elige el camino de la vida! Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra. Pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que viváis tú y tu descendencia (Deuteronomio 30, 19). Efectivamente, Dios te ama y, por tanto, su camino es sin duda la mejor opción.

No se trata de dar grandes charlas, ni de prohibir todo lo que no tenga que ver con Dios. Dirá Jesús: No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno (Juan 17, 15). Vivimos en el mundo y en convivencia diaria con todo tipo de personas. Se trata de saber elegir y de elegir a Dios. En cada decisión que se te plantee en la vida, importante o no, y en cada situación, pregúntate: “¿Qué quiere Dios de mi?” Y ten siempre presente: Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros (Juan 13, 34). De esta forma, Dios hace posible, por ejemplo, vivir el noviazgo en castidad y el matrimonio abierto a la vida. ¡Y vivirlo felizmente! ¡Ánimo! ¡Dios te ama! Es por ello que te ofrece una alternativa, una nueva forma de vivir la vida, un nuevo camino. Un camino que te lleva hacia Él y hasta su amor. Un camino que, aunque a veces pase por sendas estrechas y dificultosas, no recorres solo. ¡Él te acompaña en cada paso! Por eso, hoy te invito a que abandones tu tibieza... ¡Decídete por Dios y vivirás!

Comentarios

Angela María(02-05-2022)
Gracias, estoy retomando mi propósito.
Excelente. Dios la bendiga. Recuerda, caer es normal, levantarse necesario.
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